Los Lobos No Duermen

Un anciano cherokee estaba sentado con sus dos nietos junto a una hoguera. Y les dijo:
«Hay una batalla que está teniendo lugar en vuestro interior y el de cualquier persona. Es una pelea terrible entre dos lobos hambrientos.
Un lobo representa el miedo, el odio, la ira, la envidia, la culpa, la mentira,
la arrogancia y el egoísmo. El otro; es la alegría, la aceptación, la paz, la bondad, la esperanza, la compasión, la generosidad y la verdad»
Los niños se quedaron un rato pensativos, y al final uno de ellos preguntó:
«¿Y cuál de los dos lobos ganará?”
Y el anciano respondió:
«Ganará el lobo al que más alimentes»

Contexto

Esta historia comenzó en el verano de 2019.
Como todos los año, la familia, nos fuimos a pasar una semana al Pozo Alcón, Jaén.
Además de mis hijos Rafa (10) y Mario (6), nos acompañaron sus primos Álvaro (15), Láura (14) y Alba (9 años)
Quise idear un juego que los mantuviese entretenidos y pudieran descubrir lugares de la comarca.
Todo fue improvisado y compartido a tiempo real con los seguidores de RafaPude en Facebook #UnVeranoDiferente.
He esperado a que Rafa tuviera la edad del protagonista de esta historia, para revisarla con él; para que sea capaz de empatizar con Iván -el protagonista- y para que aporte su punto de vista.
Además vamos a comenzar a imaginar la segunda parte de esta trilogía.

Disponible

El primer capítulo de Los Lobos No Duermen: Aquel verano…
SINOPSIS: Iván recibe una extraña felicitación de Navidad que le conducirá a diferentes pistas con las que conseguir una serie «talismanes». Pero…
¿Para qué sirven esos talismanes si simplemente son un trozo de madera? ¿Quién está detrás de todo eso?
¿Una postal de Navidad? ¡Pero si estamos en agosto!

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